Con su bandera tricolor con la estrella de 5 puntas, someten a los ciudadanos a compartir su genocida ideología.
Las imágenes de Stalin, más que conocido genocida, protagonista de antiguas y presentes masacres, es el icono paseado por estos cachorros de la ultraizquierda en sus camisetas y parafernalias. Red skins, niños de familias bien y de las que no también, a paso acompasado, simulan ser reflejo de su añorado pasado, nostálgicos, apolillados sin conciencia, o de media conciencia, según sea el caso.
Orgullosos de su historia, por consiguiente, de sus checas, quema de iglesias, balazos, paseíllos, etc recordaron esos viejos tiempos en los que su terror sometió a la mitad de la población y que ahora parece que nunca existió, la parte mala de la bandera tricolor, cuando fue secuestrada por la estrella de cinco puntas.
Fuente: TdE
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