Otra visita israelita a ZP
La semana pasada se recibia con calidez al asesino de Netanhayu, Presidente Israelí, esta semana, hoy, nos visita el canciller israelí
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene unos tratos más que indeseables con eso, indeseables. Hoy el canciller israelí, Avigdor Lieberman, tiene un encuentro con el mayor antiárabe de Israel, es decir, lo que se viene a llamar en Occidente un racista confeso, un antidemócrata, un genocida etc etc etc
A éste no le censuran, ni condenan de ninguna forma, a este le ponen la alfombra roja (sea del color que sea el gobierno) en la escalinata de Moncloa, y se degusta una suculenta comida, pagada por el pueblo español, con semejante y aborrecible comensal.
La primera visita de Lieberman a Madrid tiene el objetivo oficial el calibrar las opciones de éxito de la Cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UPM), fijada para junio próximo en Barcelona, en la recta final de la presidencia semestral española de la Unión Europea (UE).
El político asesino sionista no sólo almorzará este jueves con su amigo ZPSOE sino que también Moratinos le hará los honores en Moncloa y será agasajado con toda la formalidad diplomática.
Lieberman, nació en la república de Moldavia en 1958 y emigró a Israel con 20 años, es neoconservador, ultranacionalista -líder y fundador del partido de extrema derecha Israel Beitenu (Israel, nuestra casa)- y un xenófobo que siempre aboga por poner trabas a la ciudadanía de los árabes israelíes o el bombardear la presa de Asuán. Es partidario de mantener Jerusalén bajo control sionista y continuar la política de asentamientos judíos en los territorios palestinos ilegalmente ocupados. Él mismo es un ocupa/colono, puesto que vive junto a su familia en el asentamiento de Nokdim, junto a Belén, ciudad palestina situada en Cisjordania.
En sus mítines es común oír el grito de “muerte a los árabes” y profiere amenazas e insultos contra los palestinos de una forma aguerrida. Su leit motiv es que con el enemigo no se dialoga, se le ataca. Nada de conversaciones con los palestinos, los sirios o los iraníes.
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