jueves, 14 de abril de 2011

Punto de deportación.



En este país, lo peor que a uno le puede pasar es pisar accidentalmente a un inmigrante, porque acto seguido ya es un puto racista de mierda, xenófobo, nazi convencido, ultraderechista, cabrón de cuidado, criminal de guerra, genocida, asesino de mujeres y niños e intolerante. Y cuando un inmigrante le da una paliza a un español para quitarle cien euros en un cajero, viola a una mujer por ser española o asesina a un taxista para robarle los 20 euros de caja, es un pobre chiquillo con problemas de inadaptación y excluido socialmente. Esto ya es el colmo

El video "punto de inflexión", de West Barna, fué dirigido y montado por Joaquim López y Gerald Vega (dominicano y ecuatoriano). Lo que la gente desconoce, es que ambos han sido alumnos del UACE, Centro de estudios de las artes cinematográficas y escénicas de Barcelona, subvencionado integramente por el ayuntamiento de Barcelona: http://estudiarcine.com/?p=44 es decir, con el bolsillo del contribuyente español se financian "proyectos" de inmigrantes mordiendo la mano que les da de comer

Pero claro, a la autoridad competente (y eso de competente sólo es un formalismo) le interesa promover actitudes de santificación del inmigrante y envilecimiento del español. Supongo que más de uno se habrá quedado hoy bien a gusto en los despachos cuando ha visto el acto institucional patrocinado por el exterrorista Esteban Ibarra junto a algunos raperos. Según los mercenarios de la escritura vinculados a "Movimiento contra la intolerancia", subvencionados con dinero público, "España es racista": http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/latrinchera/2011/04/11/espana-es-racista....

Ahora sí que queda claro, a la vista de lo rastreros que están siendo algunos periolistos, tildando a todo un país de "racista", que el pueblo no responde como esperan. El pueblo pasa de todo esto, porque el pueblo está harto de mentiras, harto de manipulación, harto de bipartidismo inútil, harto de políticos traidores, harto de delincuencia y harto de favoritismos hacia cualquiera que sea extranjero, a nuestra costa. Es más, el pueblo reacciona de manera contraria a la que los manipuladores esperan con todos estos montajes para que la audiencia piense que todo el mundo está amenazado por esa "ultraderecha" agresiva y violenta que protagoniza "agresiones racistas" y que empieza a sacar votos en las urnas

Pues lamento decepcionarles, estimados señores manipuladores, pero yo me siento mucho más amenazado por los delincuentes inmigrantes que protagonizan centenares de miles de agresiones contra los españoles. Es fácil cruzarse con alguno de estos por la calle a diario. Más fácil que cruzarse con una banda de agresivos cabezas rapadas. Y también me siento amenazado por una horda de progres y vividores que no dudan en difamar a cualquiera que no piense como ellos calificándole de neonazi, racista y xenófobo, aunque sea mezclando términos que nada tienen que ver. Una cosa es el movimiento neonazi, minoritario y violento, y otra muy distinta el movimiento del sentido común, que se opone a una inmigración convertida en invasión, que se opone a la adaptación forzosa de los habitantes de este país a costumbres ajenas a él, y que se opone a ser tildado de racista y demás disparates por defender sus derechos como pueblo

El próximo reportaje o acto institucional que hagan los raperos junto al ex-terrorista del FRAP, podría versar sobre la delincuencia que han importado muchos de los inmigrantes que se han asentado en España. Os aseguro que los testimonios de quienes la han sufrido serán tan lacrimógenos como los de los extranjeros que han sido victimizados en ese acto

Hace poco en Barcelona cosieron a tres chicos a navajazos. A uno de ellos tuvieron que extirparle un riñón y una de las puñaladas le afectó al corazón. Los autores, según testigos oculares, amerindios sudamericanos de estética pandillera. La Generalitat creyó que legalizar estas bandas criminales en forma de "asociaciónes culturales, deportivas y musicales" permitiría controlarlas, pero periódicamente se pueden leer noticias como ésta: http://www.larazon.es/noticia/2500-barcelona-tiene-un-problema-con-las-bandas...

Debería de existir una política común estatal de la misma forma que existen leyes antiterroristas que no pueden aplicarse de distinta forma por cada comunidad autónoma, y sin duda subvencionar a bandas de delincuentes no es la vía para acabar con su violencia. Aunque como todo lo relacionado con los problemas que conlleva la inmigración, habría que ir directo a la fuente del mal y preguntarse por qué se ha dejado entrar en España a gentes de esa calaña, capaces de integrarse en hordas depredadoras y movidos por un profundo sentimiento antiespañol, declaradamente racistas, y con la idea inculcada en sus mentes que los españoles son el origen y la causa de todos sus males

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