El portero Eñaut Zubikara en un homenaje a presos etarras
El portero de la Real Sociedad, Eñaut Zubikarai, es hijo de un etarra condenado por tres asesinatos. Mientras, se manifiesta a favor de los presos.
Eñaut Zubikarai es portero de la Real Sociedad aunque lleva varios años en los que apenas juega algún que otro partido. De hecho, su nombre es ahora más conocido tras haber sido uno de los ocho jugadores de su equipo que firmó el manifiesto a favor de la última marcha a favor de los presos de ETA.
Sin embargo, este martes La Gaceta publica un perfil de este futbolista. Curiosamente, Eñaut es hijo de Cándido Zubikarai, etarra que cumple condena desde 1989 tras su participación en un atentado que causó la muerte a dos guardias civiles en Guernica. Además, su madre también fue detenida junto a su marido el mismo año en el que ingresó en prisión, tal y como informó El País. En esos momentos, el ahora jugador realista tan sólo tenía cinco años.
El padre de este futbolista también cumple condena por el asesinato del dueño de un pub en Eibar, al que acusaba de ser traficante de drogas. Debería haber salido de prisión en 2006, aunque finalmente será excarcelado en octubre de este año tras habérsele aplicado la doctrina Parot.
Eñaut Zubikarai siempre ha sido un activista proetarra e incluso se ha manifestado a favor de los etarras condenados, como por ejemplo su padre. En este sentido, el jugador realista acudió el 19 de junio de 2009 al festival "Hartotxu Rock" y subió al escenario junto a docenas de personas, entre ellas varios niños, con carteles de presos etarras. Él mismo sostenía uno, como se puede ver en la foto, en el que entre otros aparece su padre (el de la barba).
El mismo día en el que Zubikarai se manifestaba a favor de los presos etarras era asesinado en la localidad de Arrigorriaga el inspector de Policía, Eduardo Puelles García, tras explotar un coche bomba.
Además, en noviembre tanto el portero como sus compañeros Aramburu y Labaka firmaron otro manifiesto a favor de la excarcelación de Arnaldo Otegi.
Fuente: Libertad Digital
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