De nuevo volvemos a asistir a la venta de nuestros derechos, de nuevo asistimos en primera persona, al escenario de la mayor traición posible y a mayor escala. ¿La cuantía? Tal y como se puede apreciar en el artículo tercero de la resolución del pasado 29 de diciembre de 2010 del Instituto Nacional de la Administración Pública, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el gobierno ha regalado otros 26,7 millones de euros para el uso y disfrute de las organizaciones sindicales, bajo el escudo de los “cursos de formación”, así no se hablará más de huelga general, salvo que, por estrategia, haya que hacer el paripé como el 29S.
En otras ocasiones en las condiciones de la ‘subvención’ se especificaba que se debían aportar facturas de consumo de agua, electricidad, teléfono, materiales, etc, ahora no hay que aportar ninguna factura sobre ese tipo de gastos… Ya pueden robar a gusto los sindicatos y darse la mariscada del siglo si les place, a nuestra costa.
Un sindicato debería ser libre, es decir debería no depender más que de sí mismo y sus afiliados, pero todos sabemos que los sindicatos españoles son la concubina del estado, patronal y de la banca. Los intereses de los trabajadores de este país están hipotecados, a manos de unos mercenarios vestidos con los mejores trajes del Corte Inglés, y no precisamente comprados en tiempos de rebajas.
La convocatoria de una nueva Huelga General era lo esperado y necesario tras la última reunión mantenida entre sindicatos y Gobierno, pero estos sindicatos han preferido seguir hablando y hablando.
Retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años y privatizar las pensiones, son razones de peso y de urgencia para convocar una verdadera huelga general, máxime si tomamos en cuenta que el gobierno ha expresado durante las negociaciones que seguirá adelante con esas iniciativas, ¿porqué aceptamos sumisamente esta barbarie aplicada sobre nuestros derechos? ¿Para qué sentarse siquiera a hablar con alguien que te da el NO de antemano?
Toxo, secretario general de CCOO, considera que el diálogo a tres bandas entre los sindicatos mayoritarios, la patronal y el gobierno es la mejor opción para hacer rectificar al gobierno, pero el Gobierno dice que seguirá con la suya.
Todos estos desmanes e insultos hacia la clase trabajadora, ha provocado la fragmentación de lo que debiera ser un frente sindical sano y unido del sector trabajador (si el sindicalismo en España fuera como debiere), la consecuencia de esa fragmentación es que varias organizaciones sindicales saldrán a la calle durante enero en varios puntos de España, de espaldas a esos sindicatos “mayores”.
Sindicatos como CoBas (Comisiones de Base), CGT (Confederación General del Trabajo), CNT (Confederación Nacional del Trabajo), EA Canarias (Sindicato de Enseñantes Asamblearios de Canarias), FSOC (Frente Sindical Obrero de Canarias), IC (Intersindical Canaria) y USO (Unión Sindical Obrera), Plataforma de Empleados/as Públicos/as de Andalucía (PEPA), Plataforma de Opositores y Funcionarios de la Junta de Andalucía, Asociación El Tercer Lado, CSI-F, SAT y USEA han decidido convocar marchas en diferentes puntos de España para defender los derechos de los trabajadores.
El próximo 20 de enero en Tenerife, los sindicatos se movilizarán “para hacer frente a las agresiones que, en forma de reformas como la laboral y la de las pensiones, de recortes como los habidos en los presupuestos de educación, sanidad y servicios sociales, o de eliminación de ayudas a parados y paradas entre otras, se están produciendo contra los sectores más desfavorecidos de la sociedad”.
El 22 de enero tendrá otra marcha en Sevilla para protestar contra “el Decreto-Ley 5/2010, el 6/2010 o ahora el Proyecto de Ley de Reordenación del sector público andaluz”, firmado por CCOO y UGT, ya que “representa un paso más en la dinámica de privatización y gerencialización que la Junta lleva años implantando y que ha dado lugar a la precarización del empleo público, al uso de la administración y los servicios públicos como plataforma de lucha política y de financiación y afianzamiento del poder partidista y a la creación de una administración duplicada y paralela en la que no rigen los criterios básicos del empleo público, ni respecto a su acceso ni respecto a sus derechos”.
Lo del divide y vencerás se aplica en su versión más pura y dura. Los trabajadores, mientras tanto, observamos como unos nos venden y otros pelean con los otros para adquirir protagonismo, ya que el enfrentamiento real para ellos será entre ellos, y la verdadera lucha debiera darse en las empresas, echando a la puta calle a los sindicatos que nos están vendiendo, que se queden sin subvenciones, y ofrecer a los trabajadores la posibilidad de poner al frente de la defensa de sus derechos a ciudadanos como ellos, y con los mismos intereses que ellos: la justicia social. Sin subvenciones, sin palmaditas en la espalda por parte del empresario por ser el gallo del corral sindical, sin preferencias ni privilegios por encima del resto de compañeros trabajadores, solo entonces, si los interés de todos están claros, podremos vislumbrar un empiece en la consecución de la justicia, una verdadera libertad, dentro de una comunidad nacional, no enquistados en clases sociales, la lucha es contra el explotador, contra el abuso, contra el expolio al que somos sometidos por parte del sistema capitalista, no por el poder adquisitivo que posea cada uno.
Solo desde la conciencia de lo que se es, puede uno conseguir defender sus derechos. Solo desde un espíritu comunitario podremos ser fuertes, el espíritu monetario tan solo crea clases adiestradas para enfrentarse y dejar las manos libres a las oligarquías que nos explotan.
Unidad obrera de espaldas a la clase sindical ¡ya!
¡Por una verdadera huelga general!
Fuente: tribuna de europa
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