sábado, 26 de febrero de 2011

La verdad os hará libres.

La Audiencia de Barcelona impuso penas de hasta tres años y medio de cárcel a cuatro acusados de vender, editar o distribuir libros.
 
El Tribunal Supremo (TS) revisará el próximo día 10 de marzo la sentencia dictada en 2009 por la Audiencia Provincial de Barcelona que condenaba a penas de hasta tres años y medio de cárcel al responsable de la desaparecida librería Kalki,  y miembro del CEI y a otros dos integrantes de la asociación, así como al dueño de Ediciones Nueva República por vender libros no autorizados por esta llamada “democracia”.
 
La Sala estará integrada por los magistrados Adolfo Prego, Andrés Martínez Arrieta, Alberto Jorge Barreiro, Diego Ramos y Miguel Colmenero, quien será ponente de la resolución, según informaron fuentes del alto tribunal.
 
La sentencia dictada en octubre de 2009 por la Audiencia de Barcelona consideraba probado que, entre enero y julio de 2003, los condenados vendieron todo tipo de publicaciones que -para el sistema actual- están prohibidos. Aunque no se haga oficialmente, suponemos que para no alertar a la población de que verdaderamente vivimos en una dictadura silenciosa.
 
Ediciones Nueva República, aunque es una editorial ajena a Kalki o CEI, fue incluída en el mismo “paquete” por gusto de la Fiscalía, y su dueño Juan A. Llopart fue condenado a dos años y medio y a 2.400 euros de multa por difusión de libros no admitidos por esta “democracia”.
 
La venta de determinado tipo de libros constituye un delito continuado de difusión de ideas non gratas para esta “democracia” según determine determinados grupos de presión y no el derecho fundamental que establece la Libertad de Expresión. También determinados libros y según esos mismos grupos de presión atentan contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, según recordó la Audiencia de Barcelona. Aunque ¿hay mayor atentado contra las libertades públicas fundamentales y universales que el leer lo que a uno le plazca?, quemar libros, prohibirlos, es castrar la libertad y la conciencia de los individuos. El mejor método de manipulación conciencial de la sociedad y los individuos que la componen.
 
En esta barbarie “demócrata” propia de fundamentalistas de cualquier tipo y color, se condenó a Ramon B.F., presidente del Círculo de Estudios Indoeuropeos (CEI), a tres años y medio de prisión y a pagar 6.000 euros de multa por la difusión de ideas prohibidas, un delito contra los derechos humanos y otro de asociación ilícita.
 
Asimismo, la Audiencia impuso a Oscar P.G., propietario de la librería y dirigente del CEI, la pena de tres años y medio de cárcel y una multa de 3.600 euros por los mismos tres delitos. Carlos G.S., miembro del CEI, fue condenado por los mismos delitos a tres años de prisión y 3.240 euros de multa, mientras que el cuarto acusado.
 
Las investigaciones empezaron a finales de 2002 tras tener conocimiento de que, a través de la librería y de la editorial, se distribuían estos libros. La citada librería vendía los libros editados por la empresa editorial, por lo que los Mossos establecieron un vínculo profesional y comercial entre los dos detenidos.
 
En los registros practicados en julio de 2003 y mayo de 2004, los agentes intervinieron 10.000 libros, cintas de vídeo, revistas, publicaciones en otras lenguas, y ‘fanzines’. En el caso de la Kalki, la mayoría de las publicaciones se distribuían en Europa, sobre todo en Francia y Portugal, así como en Sudamérica, principalmente en Chile. ENR distribuye solo libros, principalmente en España. La sentencia ordena el decomiso de todo el material.
 
Debido a la presión policial, en mayo de 2005 los miembros del CEI  disolvieron su organización y en noviembre de 2006 esos mismos miembros del disuelto CEI ingresaron 18.000 euros en el juzgado en favor de las Comunidades Israelitas de Barcelona, SOS Racismo y Amical Mathausen, que se personaron en el juicio como acusaciones populares.
 
Un caso parecido a este es el de la Librería Europa, cuyo propietario, Pedro Varela, ha sido condenado y encarcelado por vender libros. ¿Seguirá el encarcelamiento de vendedores, distribuidores y editores de libros PROHIBIDOS extraoficialmente por esta “democracia”?

Fuente: TdE

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