martes, 1 de febrero de 2011

Extremadura lanza una campaña para "animar" a los parados.

Ya está. Lo hemos conseguido. Nuestros políticos por fin se han dado cuenta de que gobiernan a un rebaño de borregos al que pueden maltratar cuanto les plazca. La última campaña lanzada por la Consejería de igualdad y empleo de la Junta de Extremadura y por tanto subvencionada con dinero público, de la que podemos ver aquí un par de imágenes, es una de las muestras más rocambolescas que recordamos de la poquísima vergüenza que adorna a esta clase política que sufrimos hoy. 

No nos entra en la cabeza cómo es posible que los 118.800 extremeños en situación de paro (la cifra más negativa desde hace once años), que además sufren a una administración autonómica ineficaz, incompetente e incluso perjudicial hacia sus ciudadanos, no hayan asaltado aún las oficinas del SEXPE (Servicio extremeño de empleo) para rechazar en la cara de estos sinvergüenzas una campaña que no solamente es una estupidez como un templo y una ofensa a la inteligencia de esos miles de extremeños sino que además demuestra lo poco que les importa dar utilidad al dinero de nuestros impuestos, y lo mucho que les preocupa camuflar su paupérrima gestión con el propósito de seguir manteniendo cargos, poltronas y prebendas. 
Las declaraciones de la consejera, Pilar Lucio, afirmando que “estar en situación de desempleo no implica necesariamente estar en paro” suponen una nueva afrenta a los ciudadanos, más aun proviniendo de una consejería que ya se ha visto envuelta en el pasado reciente en situaciones polémicas, cuando menos. A comienzos de diciembre pasado, fue denunciado el envío masivo de correos electrónicos a los 13.000 trabajadores que iban a ser contratados dentro del Plan de Apoyo al Empleo Local, en su segunda edición, para que acudieran “uniformados” con una gorra, una camiseta y un mono de trabajo con los logotipos de la Junta de Extremadura. 
La manipulación de la Realidad parece ser la mejor arma con que cuenta la clase política para solucionar los problemas. Los suyos, se entiende, porque de los nuestros, de los que “disfrutamos” de ese paro que para la Junta de Extremadura no es tal, se preocupan bien poco. Ya es hora de abrir los ojos. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de lo que están haciendo con nuestro Futuro, y solo en nuestra mano está evitarlo. 
¡REVUELTA SOCIAL, REVOLUCIÓN NACIONAL!
 

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