* El presidente africano está imputado por crímenes de guerra y por genocidio
* Grupos políticos y ONGs han pedido a Zapatero que no se entreviste con él
* Moncloa dice que es una 'decisión sobrevenida' y que hay peores líderes
* El Partido Popular ensalza la figura de Kagame: 'Es un líder respetado'
Pese a lo loables que resultan las intenciones del foro, el Grupo Impulsor de los Objetivos del Milenio de la ONU en pos de la erradicación de la pobreza en el planeta, Zapatero se enfrentará mañana viernes a una cita cuya foto incomoda a priori. Por convicción, cierto es, pero sobre todo por mala fortuna. Y es que el presidente del Gobierno se reunirá con su homólogo de Ruanda, Paul Kagame, personaje controvertido y acusado de genocida.
El 'mano a mano' con el líder español, con quien copreside el grupo, surge casi por casualidad. Primero, con la invitación del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, de asumir la responsabilidad; posteriormente, con la idea del coreano de contar igualmente con un presidente del cono sur para equilibrar la balanza y el diálogo. En ese momento, informa Ana Romero, Moncloa comienza a 'temerse' lo peor e intentó evitar varias veces que se nombrara a Kagame.
¿Genocida o estratega?
El presidente ruandés, acusado de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad, es una figura que no deja a nadie indiferente. Desde las asociaciones de Derechos Humanos, que consideran un atropello otorgarle un puesto de relativa responsabilidad y visibilidad, hasta quien le considera un estratega, un apaciguador tras el conflicto ruandés o, como Ban Ki-Moon, que ve en Kagame un personaje clave en el desarrollo, y modernización de Ruanda.
Sea como fuere, su presencia ya ha despertado un sinfin de reacciones encontradas en España. Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras u otras ONGs han coincidido en señalar las "graves violaciones de los DDHH" que se dan hoy en día en el país africano o "las amenazas, agresiones físicas e incluso los asesinatos de periodists que están teniendo lugar". La última de estas presuntas víctimas fue, precisamente, un opositor a Kagame de cara a las elecciones presidenciales del próximo 9 de agosto. André Kagwa Rwisereka, líder del Partido Democrático Verde, fue hallado decapitado.
Las críticas al encuentro llegan también desde el seno de la política. Diputados de CiU, Esquerra Republicana, Izquierda Unida, Coalición Canaria, Bloque Nacionalista Galego, Iniciativa per Catalunya y Nafarroa Bai firmaron conjuntamente una carta dirigiada al presidente del Gobierno pidiéndole que no reciba a Kagame.
En su misiva, los diputados recuerdan que la Audiencia Nacional tiene abierta una causa desde 2008 por crímenes de guerra y contra la humanidad en la que figura como imputado. Además, añaden, también se le achaca la responsabilidad de la muerte de ciudadanos españoles, aunque no ha sido detenido por su condición de jefe de Estado.
'Un líder respetado'
Paradójicamente han sido los dos principales partidos los que menos leña echan al fuego de la polémica. Desde Moncloa se ha calificado de "honor" copresidir la comisión de la ONU. Respecto a la presencia de Kagame, silencio y salida poco original, argumentando que si bien es alguien controvertido, no es el único que está representado por Naciones Unidas.
De hecho, la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, aseguró que la presencia del africano es una "decisión sobrevenida" en la que España no tuvo nada que ver. Del mismo modo defiende la gestión contra la pobreza de Kagame y asegura que, pese a las acusaciones de genocidio, lo de la reunión de mañana es algo "distinto".
En la misma línea se manifestaba el Partido Popular, a través del portavoz de Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, quien ha señalado que Kagame no está encausado por ningún tribunal y es un líder "muy respetado" en la comunidad internacional por haber sacado a su país del "agujero negro".
Junto a Kagame, Zapatero recibirá igualmente a Ban Ki-Moon, el premio Nobel Muhammad Yunus, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, el economista Jeffrey Sachs y la mujer de Nelson Mandela, Graça Machel, premio Príncipe de Asturias de Cooperación.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/07/15…1279211371.html
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Estos de las ONG´s son la polla, desde luego, no he visto a sujetos mas estúpidos en mi vida, protestar porque venga un dictador genocida a España?, joder, bien que cantais la internacional con el puño en alto gritando consignas como "A POR ELLOS COMO EN PARACUELLOS", y no se os cae la cara de verguenza. Ahora OS JODEIS, si "uno de los vuestros", o sea, el ZAPATROLAS, os mete en casita a un malvado genocida, por haber votado, pandilla de piojosos.
Estos de las ongs deberían ser tratados como TRAIDORES, sin más, llevando un cartel que rezara "YO TRAICIONÉ A MI RAZA" en el pecho, atados, y conducidos en un convoy hasta la frontera con su adorado Marruecos, soltados allí y la prohibisción de volver a pisar Europa en lo que les queda de vida a ellos, y a sus descendientes mesticitos y niños comprados(perdón, adoptados). Panda de hipócritas.
Lo malo es que esto son solo utopías de una mente perturbada como la mía, que aún cree en valores como el honor, la familia y la responsabilidad.
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