Bien sabe Dios que llevo varias semanas con la intención de escribir este pequeño artículo y no ha sido hasta que se lo comenté a mis amigos de Madrid Anti-Antifa que me animaron a ello que me he decido.
Desde hace unos meses, haga frio o calor, llueva o reine el sol, me encuentro todos los viernes con un pobre anciano en la misma esquina pidiendo limosna desde el alba, un español que ha trabajado honradamente para verse olvidado por un sistema corrupto hasta la médula que no es capaz de ocuparse de sus ciudadanos.
Al principio, con unas simples monedas calmaba mis remordimientos de ver un compatriota de esa edad abocado a esa situación, algún día incluso me llegaron a brotar alguna pequeña lágrima al acordarme de él.
Con el paso del tiempo y la confianza de tantos días, he empezado a pararme a hablar con él descubriendo que apenas ve, aunque ello no es óbice para que ya me reconozca a lo lejos, y que su mujer está enferma en casa y la pensión a duras penas le llega para fin de mes. He comprobado como quizás más que una ayuda económica le reconforta unas palabras de ánimo o una breve, aunque calurosa conversación, para demostrar que no es invisible.
Sí señores, muchos días me levanto pensando en este español abandonado a su suerte por un gobierno más interesado en ayudar a foraneos despreocupandose de los españoles que tantas horas pasaron al sol para sacar adelante este país.
Buenamente le doy lo que puedo cuando coincidimos, incluso alguna vez le he llevado algunos alimentos no perecederos, y al despedirme el buen hombre se despide enormemente agradecido, si señores y soy fascista y se me ha criminalizado desde la prensa llamandome asesino sin ni siquiera conocerme, cuando un corrupto gobierno permite que sus ciudadanos mueran de hambre o legaliza el asesinato de los no nacidos.
Si señores soy fascista y orgullosos de ello, todavía creo que albergo sentimientos y ciertos valores que este corrupto sistema no ha conseguido borrar de mi interior. Si señores, se conmoverme cuando es necesario y también se pelear cuando se da el caso, si no tuviera sentimientos sería uno mas de esas masa informe que pulula por las calles de estas inhumanas ciudades, pero doy gracias a Dios de no ser como ellos.
Por eso me alegran ver iniciativas llevadas a cabo por colectivo de jóvenes patriotas que ven en la labor social un camino, como las realizadas por la Juventud Patriota de Valladolid o por la A.C. Fernando III, incluso por algún pequeño partido del area y sobre todo la labor que está sacando adelante la A.C. Poesía que Promete a pesar de los numerosos obstáculos que deben superar.
Creo que nuestro corazón siempre nos indicará lo que debemos hacer en la vida, unido a nuestra capacidad de raciocinio y al valor que albergamos, para llevar a buen puerto todo lo que nos propongamos.
Justicia Social - Prioridad Nacional.
Texto: Mr. J.
No hay comentarios:
Publicar un comentario