martes, 28 de diciembre de 2010

No estamos para bromas.


No es día para bromas, cuando en el país que vivimos cada vez más familias españolas llegan a duras penas a fin de mes y el paro galopante acecha a más trabajadores día tras día. Tampoco es ninguna broma la cantidad de asesinatos que se cometen en nuestro suelo bajo el eufemismo del aborto. No es una mala broma macabra que personas puedan acabar tras las rejas por dar su opinión o por vender, sí... ¡vender!, libros. Menos broma aún, es ver como cada vez más las ciudades europeas van acercandose hacía el paradigma multirracial, que el verdadero enemigo del hombre quiere imponer a golpe de globalización, con el único fin del beneficio de los de siempre. No es broma, sino un mal chiste, que la usura corrompa todo y denunciarla sea peligroso, bajo riesgo de ser encerrado en una jaula y castigado al ostracismo. Suena a chufla que por decir libremente una opinión una persona pueda ser lapidada con todo tipo de insultos fáciles. Y es de guasa que no se pueda hablar de los elegidos y ni si quiera debatir de historia bajo la amenaza de morir en la hoguera por herejía.
No estamos para bromas, es hora de seguir luchando.

Enviado: Mr. P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario