La falta de trabajo y la competencia desleal de millones de inmigrantes han conseguido que más de 15.000 españoles se vayan a Francia a trabajar en la vendimia. La noticia, echa por los suelos las teorías malintencionadas que afirmaban que los españoles no quieren trabajar en el campo.
El número de trabajadores españoles que se desplazarán este año a la campaña de la vendimia francesa es un 3,7% más que el año pasado, cuando la cifra alcanzó los 13.500 temporeros.
La mayoría de los temporeros que se desplazarán a Francia son andaluces y hay tantas mujeres como hombres. Harán el camino de Francia desde estudiantes universitarios hasta personas mayores de 60 años. Los primeros trabajadores se desplazarán a finales de agosto y principios de septiembre. Aunque el salario dependerá del departamento de destino, así como de la categoría profesional que se desarrolle, el mínimo será de 8,86 euros por hora de trabajo -frente a los 5,30 de media que se perciben en España-.
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