Lucha contra el sistema.

El planeta entero está sumido en una supuesta crisis económica que ha sido forzada y propiciada por la actual política económica mundial, basada en la especulación agresiva, el vandalismo bancario y el empresarial, siempre apoyados y respaldados por el corrupto, nefasto y versátil poder democrático, lo que ha llevado a Europa a un estado bastante precario que acompañado de los efectos de la globalización están llevándola a un pozo sin fondo, en un par de décadas mas Europa se convertirá en un continente muy distinto al que creíamos conocer y eso ya no tiene mucho arreglo.
La Unión Europea es una delirante farsa producto de la globalización. Fundada bajo el pretexto de defender los derechos humanos y la paz en el continente europeo pero no ha pasado de ser una organización sin más peso que el de acatar órdenes de Washington D. C. (Estados Unidos de América), que es desde donde se decide a nivel global. La UE (Unión Europea), no es más que una tapadera formato ONG para aparentar que se defiende algo de lo prometido pero que en realidad sirve de apoyo al poder democrático y globalizador en sus conflictos e intereses, solo hay que mirar y ver como Israel hace y deshace sin ningún tipo de pudor mientras en la UE se hacen los suecos para ver de lo que sirve este insípido organismo.
Se manipula a la población las 24 horas del día y a todos los niveles, se manipula la información, se manipulan los alimentos, se propagan virus para comercializar medicinas, se inventan conflictos y guerras preventivas, se manipulan imágenes y situaciones para conseguir el efecto deseado en la población espectadora, ignorante y no tan ignorante de todo este circo.
Las consecuencias de la globalización no empiezan y acaban en el mercado negro o en la economía europea y mundial, sus consecuencias van mucho más allá, tanto a nivel comunitario como a nivel individual. Por ejemplo la inmigración masiva que esta conlleva a distintos países europeos provoca serios cambios en su población y cultura, fomenta la desaparición de la raza autóctona y con ella sus costumbres en aras de la integración.
El hecho de que se produzcan estas invasiones a base de inmigración masiva bajo el pretexto que sea, además de empeorar la economía del país también empeora el nivel de vida y sentimiento de seguridad del ciudadano autóctono, que víctima de una invasión en toda regla ve como sus derechos y los de los suyos pasan a un segundo plano, obligado a otorgar todos sus derechos y el destino de su especie a la discriminación positiva y enterrando en el olvido cualquier posible aspiración a mejorar el nivel de vida como individuo y finalmente como especie.
Da igual del color que seas, da igual tu procedencia, poco importan las creencias políticas, religiosas o tradiciones que arrastres. El poder democrático, lo llames como lo llames (Sionismo, Capitalismo, Sistema, etc…) no está interesado en hacer desaparecer una raza en concreto o civilización ni tan siquiera una etnia, al poder democrático simplemente se la trae sin cuidado el destino de estas. Si una raza, pueblo o etnia sucumbe a consecuencia del mestizaje y la integración que acompañan a la globalización, no serian más que consecuencias ineludibles del progreso global … simples daños colaterales, es un posible riesgo que están más que dispuestos a asumir… ellos que están en posición de hacerlo.
Está clarísimo que a los blancos europeos nos ha tocado la peor parte, pero de verdad alguien piensa que el poder democrático siente predilección por los musulmanes o por los latinos? Llegar a comprender esto no es un acto racista o xenófobo, tampoco requiere un gran esfuerzo intelectual el darse cuenta de esto, es puro instinto de supervivencia… no se trata de odio, se trata de defenderse, algo completamente natural y humano, lo inhumano es quedarse mirando cobardemente como todo esto pasa. Al poder democrático solo le preocupa centralizar, globalizar y someter, acabaran con quien sea necesario o se convierta en un estorbo para sus negocios, pues es de lo único que se trata, de sus negocios.
Hoy día, intentar proteger y conservar tu especie y cultura no solo es un acto racista sino que además es necesario para tu supervivencia.

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