jueves, 12 de agosto de 2010
No pediremos perdón por nuestra Historia.
Manchan con pintura roja la estatua de Hernán Cortés en Medellín, en Badajoz
Los autores aluden en su comunicado a la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de México. Piden retirar de ella la cabeza decapitada de un indio sobre la que Cortés apoya un pie.
La estatua de Hernán Cortés que preside la plaza de Medellín, el pueblo natal del conquistador de México, ha aparecido este miércoles manchada con pintura roja y con unos panfletos que piden retirar de ella la cabeza decapitada de un indio sobre la que Cortés apoya un pie.
La Guardia Civil investiga los hechos y examina el mencionado texto, que se refiere a la escultura como "la glorificación cruel y arrogante del genocidio y un insulto al pueblo de México".
Los autores aluden en su comunicado a la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de México y al hecho de que precisamente en esta jornada se dispute un partido de fútbol entre España y México, y por eso, dicen, "añadimos el color de La Roja".
El ataque lo ha reivindicado un grupo llamado Ciudadanos Anónimos que lo justifica por ser un "insulto" a México, demostrando su incultura y falta de civismo, que esconde un odio foribundo a España típico de los grupos antifascistas. En unos panfletos tirados a pie de la escultura, dicho grupo critica que el conquistador pise la cabeza de un indio, sin embargo, el alcalde de Medellín, Antonio Parral, ha condenado el "acto vandálico" y ha criticado su "falta de conocimiento y de documentación histórica" porque el artista no personifica ni representa la cabeza decapitada de un nativo, sino que se trata de dioses o ídolos de la cultura azteca. Además, Ciudadanos Anónimos, en los panfletos arrojados exigen la sustitución de "esta representación fascista (sic) de Hernán Cortés por otra, como, por ejemplo, un monumento a todos los caídos en estas invasiones, en la que también se trate con dignidad al pueblo vencido en aquella agresión", una afirmación llena de odio a España y que demuestra lo poco de historia que saben los atacantes, porque cuando se erigió dicha estatua el Fascismo todavía no había aparecido en Europa, mucho menos aún cuando se llevó a cabo la Conquista de América.
Los vecinos de Medellín están indignados y estudian llevar a cabo una concentración de repulsa por este hecho, que afecta a un monumento de 120 años de antigüedad y a la figura de un ilustre hijo de la Villa.
Fuente: Los Medios
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